Planeta: producción y medio ambiente
Como empresa productora, ALPLA depende de recursos como la energía, el gas, los combustibles fósiles y el agua. Somos conscientes de la importancia que tiene hacer un uso eficiente de estos recursos para el futuro de nuestro planeta y de las generaciones venideras. Entendemos por uso eficiente el máximo aprovechamiento posible de los recursos. Queremos utilizarlos con sentido común y mantenerlos dentro del ciclo de materiales reciclables. Mediante una correcta recogida y reciclaje de los plásticos, evitaremos que lleguen al medioambiente y provoquen daños.
Eficiencia energética en la producción
La energía juega un papel decisivo en el proceso de producción, desde la materia prima hasta el envase de plástico. En ALPLA concedemos un gran valor a la gestión eficiente y responsable de la energía. Para ALPLA, disponer de una infraestructura a la altura del progreso tecnológico actual es un factor clave para la gestión energética. Un equipo propio realiza anualmente las llamadas plant energy assessments en plantas específicas. El potencial de ahorro tras una evaluación exitosa se sitúa en torno al 10 %. Gran parte de los ahorros se consiguen mediante modernizaciones e inversiones en nuevas máquinas e instalaciones.
«La eficiencia energética es más importante que nunca para alcanzar los exigentes objetivos de sostenibilidad y reducir el riesgo de unos precios energéticos volátiles.»
Andre Alber, Corporate Plant Engineer
Energías renovables
En la producción se concede una gran importancia al uso de energías renovables, puesto que esto contribuye a proteger el medio ambiente, ahorra recursos, impulsa las innovaciones y cumple las necesidades de los clientes. El uso reforzado de energías renovables permite a ALPLA operar de forma sostenible y contribuir a un futuro en el que merezca la pena vivir.
Nuestro objetivo declarado es incrementar paulatinamente la proporción de energías renovables que utilizamos, lo que se corresponde tanto con la demanda de nuestros clientes como con nuestros esfuerzos de descarbonización. Aunque países como Austria, Alemania, España, Portugal, Polonia, México, Costa Rica y Panamá ya cuentan con instalaciones que funcionan con un 100 % o casi un 100 % de energías renovables, estamos explorando activamente formas de aumentar aún más la cuota de energía renovable en todo el mundo. Se trata de iniciativas a corto plazo destinadas a hacer en otras plantas de Gran Bretaña la transición al 100 % de energía renovable procedente de la biomasa o a partir de 2023 adquirir el 70 % de nuestra energía de Power Purchase Agreements (PPAs) en el resto de las plantas de Alemania. Además del 70 % a través de PPAs en Alemania, nos hemos asegurado EACs (Energy Attribute Certificates) para el 30 % restante, de forma que a partir de 2024 todas nuestras plantas alemanas operarán al 100 % con energía renovable.
Gestión de materiales
Las tecnologías modernas y un ingenioso diseño se encargan de que el peso de los envases sea lo más bajo posible. De esta forma reducimos el consumo de material y los costes y, por tanto, ahorramos recursos fósiles. En pos de este objetivo, en ALPLA colaboramos estrechamente con nuestros proveedores, así como con instituciones investigadoras y con nuestros clientes. Además, ALPLA atesora décadas de experiencia en la fabricación de plásticos reciclados y en su procesamiento para obtener nuevos envases
Además, nuestros expertos trabajan con plásticos obtenidos a partir de recursos renovables, los denominados plásticos con base biológica. No obstante, en este sentido también tenemos en cuenta aspectos como la concurrencia de estos materiales para el sector de la alimentación o su reciclabilidad. ALPLA no emplea materiales y sustancias nocivos para el medio ambiente, como PVC, plastificantes o metales pesados.
Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
En ALPLA somos conscientes de que nuestra actividad comercial influye en la ecuación global del CO2. Por eso cuantificamos periódicamente la huella de CO2 vinculada a nuestra producción de envases de plástico y reciclaje. Se utiliza como magnitud el CO2e que, además del dióxido de carbono también registra otros gases de efecto invernadero que se convierten a cantidades de dióxido de carbono debido a su impacto sobre el clima.
«El camino hacia la descarbonización requiere fundamentos sólidos, y nuestro amplio inventario de gases de efecto invernadero garantiza que dispongamos de una comprensión clara de nuestras emisiones de referencia a partir de las cuales podemos reducir progresivamente nuestra huella de CO2 global.»
Miklos Toth, Head of Sustainability
En 2023 realizamos un cálculo exhaustivo de la huella de CO2 que abarca tanto nuestra producción (Alcances 1 y 2) como nuestra cadena de creación de valor (Alcance 3) para los años 2021 y 2022 y que cumple los requisitos del Protocolo de gases de efecto invernadero. Esto nos aporta claridad acerca de la base inicial para la ruta de descarbonización que debemos seguir.
- Nuestras emisiones de gases de efecto invernadero según el Alcance 1 abarcan la combustión estacionaria (gas natural y petróleo, que en algunos casos se utilizan para calefacción), la combustión móvil (consumo de combustible de nuestra flota de vehículos) y las emisiones fugitivas (pérdidas de refrigerante en nuestros sistemas de refrigeración). Sin embargo, en comparación con las emisiones totales de gases de efecto invernadero, estas emisiones son insignificantes.
- Nuestras emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 2 a partir del consumo eléctrico constituyen una parte considerable del total de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Calculamos tanto las emisiones basadas en las sedes como las basadas en los mercados a fin de adquirir una visión diferenciada de nuestros efectos en el marco de la transición hacia las energías renovables, es decir, la palanca de descarbonización más importante en lo que respecta a las emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 2.
- Las emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 3 constituyen casi el 90 % de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en total. La categoría «Bienes y servicios adquiridos» es con mucho la mayor categoría dentro del Alcance 3 (con una cuota del 75 %), puesto que dependemos de materias primas para nuestro negocio de procesamiento de plástico y de botellas posconsumo para nuestras actividades de reciclaje.
Cálculo de CO2 y certificados
Es un placer para nosotros ayudar a nuestros clientes a desarrollar soluciones de envasado sostenibles. Calculamos las emisiones de CO2 de nuestros productos conforme a las disposiciones legales actualmente vigentes y expedimos los certificados correspondientes.
Estaremos encantados de asesorarle, a ser posible en el marco de una charla personal. Le rogamos que se ponga en contacto con nuestros empleados de ventas o con el departamento ALPLA Sustainability Management: sustainability@alpla.com.
Gestión de aguas y residuos
Somos conscientes de la importancia del agua como recurso crucial para la vida y nos esforzamos por utilizarla de forma eficiente y responsable, aunque en nuestra producción de envases no se realiza un consumo de agua alto (la importancia del agua es mayor en nuestros procesos de reciclaje, ya que se utiliza para lavar el material de entrada). Adquirimos el agua (potable) principalmente de fuentes municipales y, en algunas de nuestras instalaciones, también de plantas propias. Esta combinación entre distintas fuentes de agua nos ayuda a garantizar un abastecimiento constante teniendo en cuenta al mismo tiempo la disponibilidad local y la sostenibilidad hidrológica.
Aspiramos a cumplir todas las normativas y reglamentos relevantes para el uso del agua y monitorizamos a fondo la calidad del agua que utilizamos y vertemos para evitar efectos negativos sobre el medio ambiente o las personas en el entorno de nuestras plantas. Mediante test y controles periódicos nos aseguramos de que nuestro consumo de agua está en sintonía con las directrices establecidas.
Recientemente hemos desarrollado nuestro análisis del estrés hidrológico con la herramienta «Aqueduct des World Resources Institute» para cartografiar nuestras sedes en función del estrés hidrológico. De esta forma hemos llegado a la conclusión de que aproximadamente un 50 % del agua que consumimos proviene de regiones con un estrés hidrológico alto o extremo (es decir, donde la demanda de agua supera la oferta existente in situ al menos en un 40 %). Por otra parte, el 44 % de nuestras sedes se encuentran en regiones con un déficit de agua alto o extremo. Los países más afectados son México, la India, Italia, España y Turquía.
«EL AGUA ES UNO DE LOS RECURSOS MÁS VALIOSOS EN EL MUNDO. ESPECIALMENTE EL AGUA POTABLE ES UN BIEN ESCASO EN MUCHAS REGIONES. POR TANTO, ALPLA FOMENTA UN USO DEL AGUA CONSCIENTE Y RESPONSABLE.»
Linda Staib, Senior Sustainability Manager
Nuestro foco en la economía circular se refleja también en la gestión de los residuos durante las operaciones. Todos los residuos de plástico que se generan en la producción se reciclan y a continuación se reintroducen en el ciclo de materiales. Por otra parte, también vendemos los residuos materiales que no se pueden reciclar dentro de nuestro proceso de producción. Al recopilar datos en nuestras fábricas, distinguimos entre residuos especiales (productos químicos de limpieza, aceites, baterías, pinturas, etc.) y residuos inocuos (residuos municipales, residuos de envases, residuos de construcción y demolición, etc.).
Además, ALPLA se unió en 2013 a la iniciativa Zero Pellet Loss (ZPL) para reducir al mínimo la pérdida de pequeñas partículas de plástico en nuestras plantas. Los pélets son bolitas de plástico crudo que, debido a su pequeño tamaño, tienden a desaparecer por las rendijas o por debajo de las máquinas o bien a adherirse a la suela de los zapatos de los empleados. De ese modo, no es raro que terminen en el medioambiente o en el agua. Para evitarlo, se han desarrollado y aplicado las más diversas medidas, como aspiradores especiales, sistemas de recogida en silos o filtros de aguas residuales a medida. Además, nuestros empleados reciben cursos especiales para evitar la pérdida de granulado.